-Oites Maruja, ¿qué viene siendo el tal Símbrome de Estocolmo? -Síndrome…Es cuando el secuestrado se enamora del secuestrador. -El colmo… ¿Quién en sus cabales se enamora del Mono Jojoy? -No falta la ociosa. ***
-¿Y por qué ese nombre? -Viene de la ciudá de Estocolmo, porque allá un tipo que se llamaba Über secuestró a una muchacha llamada Märta. -¿Y de qué frente era alias Über? -No Tola, en Estocolmo no hay guerrilleros, por eso allá los aprecian tanto. -¿Entonces Märta se enamoró de ese vergajo? -Über metió a Märta en un sótano y le pidió a la familia de ella un rescate, pero los familiares dijeron que ellos no iban a alcagüetiar el secuestro, que bien pudiera quedarse con Märta. -Ah, era una familia uribista. ***
-Entonces Über se quedó con Märta y se fue encariñando con ella…Le llevaba flores, le regaló un radio transistor pa que oyera Las voces del secuestro, le puso una cadena…de fantasía…Hasta una noche secuestró todo un mariachi y le dio serenata. -Se enamora cualesquiera. -Pero como dicen que el amor es eterno mientras dura, cuando Über sintió que se le había acabado el romanticismo entonces no tuvo de otra que secuestrar un cura pa que los casara. -Y me supongo: ya casado con Märta, cambió. ***
-¿Qué comés Tola que adivinás? Antes Über y Märta se sentaban abrazados como dos tortolitos a ver por televisor las marchas contra el secuestro, y ya no, ya él ponía su fúrbol…Y entonces Märta empezó a reprocharle: Claro, antes no me sacabas a ninguna parte y ya querés que salga sola… -El mundo al revés. -Y él le decía: Démonos un tiempo, Märtica, deberías conocer otros secuestradores…Y ella más tragada que media de montañero. -Uf, las mujeres sí somos bobas.
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-Y Märta empezó a sospechar que Über tenía otra secuestrada porque le pilló una carta…pidiendo rescate. Y por otros detalles: se empezaron a desaparecer del mercado los fideos y las lentejas. -Qué secuestrador tan falto de ética. -Hasta que llegó el día en que Über se le destapó y le dijo a Märta que le desocupara el cambuche que iba a traer una secuestrada. -Apostar que más pipiola.
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-Entonces Märta se le enfrentó y le dijo: Ni crea mi querido que usté me va a sacar así de fácil…Yo soy dueña de medio cambuche y no se le olvide que el cura dijo que hasta que un Acuerdo Humanitario nos separe. -Bien hecho, a los tipos duros hay que hablarles así. -Y como la vio tan ranchada, Über le pidió el favor a un amigo de que se pusiera un peto falso de la Cruz Roja y fingiera un rescate de Märta. Pero esta mujer mordió y aruñó y no se dejó liberar. -Tan templada esa Märta.
*** -Entonces Über fue donde un yerbatero de los que venden Quereme a ver si tenía Odiame, pa echarle a Märta. Nada le servía, ella seguía tan enamorada que todavía creía en el romanticismo de Über y lo disculpaba. -Dicen que el amor es ciego, pero yo creo que es bobo. -Ya desesperado, Über recurrió a Piedä Kördoba, una luchadora por la equidá de género-génera, pa que sacara a Märta del encierro y le presentara amigos.
*** -O sea que en el fondo Über deseaba que Märta fuera feliz, pero quería hacerla feliz a las malas. -Finalmente Märta entendió que todos los secuestradores son iguales: mentirosos, infieles, materialistas…Entonces olvidó a Über y se casó con un Comisionado de Paz. -Gracias Maruja, por fin entendí el famoso Síndrome de Estocolmo…Y yo que creía que decían así porque muchos suecos le tienen cariño a los secuestradores de las Far.
*** -Ole Tola, volviendo a nuestro país, ¿vites como volvió Alan Jara de poco uribista? -Ese es el problema cuando a la gente le queda tanto tiempo pa pensar.
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