Sunday, April 15, 2007

No es exageración paisa

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El Atlas Veredal, elaborado por la Gobernación de Antioquia, es un valioso instrumento para acercarnos al corazón de nuestra Región y conocer su realidad en materia de equidad y desarrollo.


Si por algo somos criticados los antioqueños es por el exagerado regionalismo que nos caracteriza, excesivo en el sentir de extraños, pero adecuado si significa amor por lo propio. Si no que lo digan las 4.489 veredas y 285 corregimientos del Departamento que hoy aparecen orgullosamente registrados en el Primer Atlas Veredal de Colombia.



Y no se trata de otra exageración. Hasta ahora no se había hecho un acercamiento al territorio colombiano desde los corregimientos y veredas, regiones vitales que representan el núcleo de la organización estatal. Así lo afirma la Gobernación en la presentación de esta Hoja de Ruta, instrumento útil para la planificación del desarrollo departamental.



La publicación nos lleva al corazón de los 125 municipios de Antioquia para contarnos sobre el número de corregimientos y veredas que los conforman; las distancias por carretera a Medellín; los Coeficientes GINI; los grados de pobreza que incluye a la población de los niveles I y II del Sisbén; las actividades económicas; las coberturas en servicios públicos; las tasas brutas de escolaridad y las afiliaciones a la Seguridad Social.



El Atlas se convierte también en una carta de navegación y guía turística tanto para la administración seccional como para los ciudadanos. Esta información territorial facilitará un análisis más certero sobre la realidad política y administrativa de las nueve subregiones de Antioquia: Bajo Cauca, Magdalena Medio, Nordeste, Norte, Occidente, Oriente, Suroeste, Urabá y Valle de Aburrá. Y a la vez permitirá una planeación gubernamental que se oriente a combatir la inequidad y la pobreza que, de forma ostensible, se observan al comparar los datos socioeconómicos entre los diversos municipios, corregimientos y veredas.



Tanto es así que de la investigación realizada durante más de tres años, se concluye la región es ante todo rural, ya que sólo el 0,6 por ciento del territorio es urbano. Cifras que de seguro servirán para orientar el trabajo administrativo, toda vez que la búsqueda de la equidad es uno de los principales fines del gobernador Aníbal Gaviria.



Como datos curiosos de nuestra rica geografía resaltamos la vereda más extensa de Antioquia, Bejuquilla, con 42.450 hectáreas, ubicada en el municipio de Cáceres, Bajo Cauca. En su territorio cabrían las zonas rurales de los municipios de Medellín, Copacabana, Girardota, Itagüí, La Estrella y Sabaneta, o la totalidad del área urbana del Valle de Aburrá y sobraría terreno. Es más, contendría la totalidad del área urbana de Antioquia, ya que ésta tiene una superficie aproximada de 37 mil hectáreas. Por el contrario, Santiago de Urabá, en Turbo, apenas llega a las tres hectáreas de extensión, o sea que abarca aproximadamente 4,7 cuadras de un barrio.



El Atlas Veredal sirve hasta para recrear el espíritu y deleitarse descubriendo nombres extraños, curiosos, poéticos y repasar el santoral: Las Nojosas (Cáceres), Jedega (Murindó), El Zacatín (Jericó), Asesi (Caicedo), Curadientes (Frontino), Sobresábanas (Liborina), Lejos del Nido,



(El Retiro), Chorro de Lágrimas (Remedios), Camino a la Planta (Santa Bárbara), Renegado (Peque), El Cinismo (Yalí). A San José, Santa Ana, San Francisco y San Miguel los encontramos en las nueve subregiones, repartiendo por igual sus bendiciones.



Si bien este documento cartográfico y estadístico nunca estará totalmente terminado, dada la necesidad de estarle realizando actualizaciones, sí es una excelente herramienta para conocer el corazón de nuestro Departamento. Y uno ama lo que bien conoce.